ONDAS DE CHOQUE

Las ondas de choque son, actualmente, un tratamiento ampliamente utilizado en medicina regeneradora, ya que nos permite tratar afecciones sin tener que usar cirugía, reduciendo tiempo de recuperación y aliviando el dolor.

Utilizamos una máquina que genera ondas de alta energía. Éstas son aplicadas sobre los puntos en los que el paciente requiere, para regenerar tejidos o tratar las calcificaciones como el espolón calcáneo. Durante este proceso la piel no sufre ninguna lesión, ya que las ondas de presión que aplicamos se propagan por el cuerpo sin dañar a los tejidos circundantes.

ondas de choque
"Es un tratamiento no invasivo ni doloroso"
Juan Antonio Sáez
Juan Antonio Sáez
Director de la clínica

¿Cuándo usamos la ondas de choque?

El dolor agudo y crónico en las partes blandas del aparato locomotor son, en muchas ocasiones, un problema difícil de tratar. La innovación tecnológica, en el campo de la podología, nos ha permitido poder recurrir a terapias poco invasivas para acelerar procesos de recuperación y tratar el dolor en zonas próximas al hueso.

Las ondas penetran en los tejidos blandos y generan micro-estímulos, justo en el área a tratar, de este modo generamos un estímulo celular que produce efectos similares a los factores del crecimiento (crecimiento celular, la formación de nuevo tejido y el crecimiento de este). Gracias a ello, favoreceremos la formación de nuevos vasos sanguíneos, nos ayudará a reducir la inflamación crónica.

Otros problemas que más frecuentemente tratamos en la Clínica J Sáez son:

  • Tratar las calcificaciones (por ejemplo, el espolón calcáneo).
  • Fascitis plantar.
  • Tendinitis saquílea.
  • Tendinitis rotuliana.
  • Epicondilitis (codo de tenis).
  • Problemas del manguito rotador.
  • Retardos de consolidación y pseudo-artrosis tras una fractura.
  • Enfermedad de Haglund.

Consecuencias de las ondas de choque sobre la zona tratada

Tiempo de recuperación

Las ondas de choque deben aplicarse siempre a través de un especialista. El número de sesiones del tratamiento varía en función de la patología a tratar, pero, generalmente, se dan entre 3 sesiones y 5 sesiones, en las que el paciente ya empezará a notar cambios beneficiosos.

Se debe tener en cuenta que la regeneración del tejido tratado se completará pasados, por lo menos, 60 días. La reducción o eliminación del dolor se puede producir mucho antes.

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